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Salud 05/03/2017 · Eduardo J. M. García

10 beneficios de la siesta

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La siesta es un hábito que consiste en descansar entre veinte y treinta minutos después de comer, pudiendo llegar a durar un par de horas, con el propósito de recuperar energías para el resto de la jornada.
Echarse la siesta es una opción perfecta para cuidar la salud, especialmente después de una comida abundante. De esta forma ayudamos a nuestro cuerpo a llevar a cabo la digestión y a relajarse.



La Fundación Española del Corazón ha recopilado los 10 beneficios de una buena siesta, de los que aquí nos hacemos eco, siendo solo practicada en España por un 16,2% de la población, nos ayuda a recuperar el sueño perdido y asegurarnos un ritmo de vida más sano. La siesta proporciona beneficios tanto físicos como mentales.


Esto es 10 beneficios de la siesta, una sana costumbre que no debemos perder.




1. Previene las cardiopatías
La siesta disminuye el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La falta de sueño incrementa el cortisol, y un exceso de esta hormona aumenta la intolerancia a la glucosa y a la grasa, debilita el sistema muscular e inmunológico y disminuye los niveles de la hormona del crecimiento, lo que puede provocar diabetes y enfermedades cardiovasculares.


2. Reduce la tensión arterial
Se ha demostrado, a través de diferentes estudios, que quienes duermen una siesta diaria de entre 45 minutos y una hora, tras haber soportado un día de estrés y tensión psicológica, ven disminuir su presión arterial y su ritmo cardíaco.


3. Facilita el aprendizaje
Quien duerme la siesta rinde más por las tardes y aumenta en un diez por ciento su capacidad de aprendizaje. El sueño permite afrontar nuevos conocimientos y fijar los ya adquiridos. El descanso tras el almuerzo aumenta la productividad de los trabajadores y el rendimiento escolar de los niños.


4. Aumenta la concentración
La siesta contribuye a mejorar cualquier tarea que suponga recordar listas de palabras o de objetos. El sueño facilita el almacenamiento de la memoria a corto plazo y deja espacio para nuevos datos. Durante el sueño, los recuerdos recientes se transfieren del hipocampo al neocórtex, nuestro disco duro, donde se consolidan los recuerdos a largo plazo.


5. Estimula la creatividad
La siesta aumenta la creatividad o, al menos, estimula la actividad de la zona del cerebro (el hemisferio derecho) que se asocia con esta capacidad.



6. Facilita resolver problemas
Cuando alcanzamos la fase REM del sueño (fase de gran actividad cerebral en la que soñamos), nos lleva menos tiempo realizar diferentes conexiones entre ideas.


7. Mejora los reflejos
Un estudio de la NASA a 747 pilotos demostró que aquellos que dormían una siesta diaria de 26 minutos cometían un 34% menos errores en el trabajo y duplicaban sus niveles de alerta.


8. Favorece la abstracción
La siesta favorece el aprendizaje abstracto o capacidad de detectar el patrón general de una nueva información.


9. Fomenta la positividad
Las personas que duermen la siesta, y pasan por la fase REM, aumentan su receptividad ante la expresión facial de felicidad, mientras que quienes no lo hacen manifiestan más ira y miedo.


10. Mejora el estado de ánimo
La serotonina es un neurotransmisor que regula el sueño, el apetito y el estado de ánimo. Y dormir inunda nuestro cerebro de serotonina, lo que nos proporciona una sensación de satisfacción y bienestar.



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