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Ocio y Cultura 16/01/2023 · Diego Fernández

10 extractos del libro 'Sobre el combate' de Dave Grossman

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“Una exhaustiva investigación sobre lo que le ocurre al cuerpo humano bajo el estrés de un combate letal: cómo afecta al sistema nervioso, al corazón, a la respiración... También se abordan los últimos hallazgos sobre las técnicas de adiestramiento que pueden prevenir estos efectos debilitadores para que el guerrero pueda continuar en el combate, sobrevivir y ganar. El libro también analiza el acto de matar y sus implicaciones físicas, psíquicas y espirituales, y la evolución del combate a lo largo de la historia. Este lúcido análisis se cierra con una sección dedicada al día después del combaten y a la forma de evitar o, en su caso, gestionar, el trastorno por estrés postraumático.”

Dave Grossman

1. Extracto 1

Niveles de estrés durante la detención, transporte y registro. 
El agente procedió a la detención cuando estaba en «fase roja», un estado de alerta y conciencia máximo. Se las arregló para sorprender al sospechoso cuando éste estaba en «fase blanca». Tras un forcejeo, el agente consiguió esposar y meter en el asiento trasero del coche patrulla al sospechoso. Ahora bien, si el agente no es cuidadoso de vuelta a la comisaría, puede pensar que el peligro ha pasado y relajarse. Mientras tanto, el sospechoso sigue teniendo una descarga de adrenalina y empieza a estar cada vez más disgustado con la pérdida de su libertad.

2. Extracto 2

Sí existe una zona, generalmente entre las 115 y 145 pulsaciones por minuto (ppm), en la que uno se encuentra en su nivel óptimo de rendimiento para la supervivencia y el combate. Llamémosla «fase roja»: tus habilidades motoras complejas, tiempo de reacción visual y tiempo de reacción cognitiva se encuentran en su cénit, pero comienzas a pagar un precio. A partir de 155 ppm, tus habilidades motoras finas comienzan a deteriorarse.

3. Extracto 3

Considera el simple hecho de marcar el 1-1-2 en el teléfono en caso de una emergencia. Permíteme que te dé una tarea fácil y que te implore que la hagas. Cualquier noche que tú y tu familia estéis viendo la televisión, desconecta el teléfono y haz que cada miembro de tu familia practique marcando el 1-1-2. Hacedlo al menos veinte veces cada uno varias veces al año. ¿Por qué practicar algo tan simple? 
Imagina que tu hija nunca practicó marcar el 1-1-2 y está sola en casa en un dormitorio trasero cuando alguien está forzando la puerta del dormitorio. Su aterrorizado ritmo cardíaco estará probablemente martilleando a 220 ppm. Recuerda que su control motor fino comienza a deteriorarse a 115 ppm, y su visión de cerca comienza a decrecer alrededor de 175 ppm. Ahora bien, con 220 pulsaciones, la vida de tu niña depende de su habilidad para marcar tres dígitos que nunca antes había marcado. Si lo ha ensayado, sus dedos sabrán lo que tienen que hacer incluso con un ritmo cardíaco acelerado. Pero si no lo ha ensayado...

4. Extracto 4

La doctora Artwohl encuestó a 141 agentes de policía que habían estado en lo que las agencias de policía llaman «encuentros con fuerza letal»; nosotros lo llamaríamos tiroteos o balaceras. Descubrió que ocho de cada diez agentes experimentaron pérdida auditiva, es decir, los disparos se vuelven «silenciosos».

5. Extracto 5

Otro agente de policía dio un ejemplo de cómo aprender a hacer lo incorrecto. Se empeñó en practicar cómo desarmar a un agresor. En cualquier momento, hacía que su mujer, un amigo o un compañero le apuntara con una pistola para que pudiera practicar cómo arrebatársela. Arrebataba el arma, la devolvía y volvía a repetirlo varias veces. Un día, él y su compañero acudieron a una tienda de conveniencia porque había un sospechoso. Él caminó por uno de los pasillos mientras su compañero iba por otro. Al final del primer pasillo, el sospechoso lo cogió desprevenido cuando apareció por la esquina apuntándole con un revólver. En un suspiro, el agente le arrebató el arma, sorprendiendo al agresor por su velocidad y sutileza. Pero sin duda el malhechor se quedó todavía más sorprendido y confuso cuando el agente le devolvió el arma tal y como había practicado cientos de veces con anterioridad. Afortunadamente para el agente, su compañero apareció por la esquina y disparó al sujeto.

6. Extracto 6

Casi la mitad de los agentes del orden que se ven envueltos en encuentros con fuerza letal experimentan una «pérdida de secuencias», es decir, porciones significativas de memoria del acontecimiento que se pierden. Artwohl descubrió que el 47 por ciento de los agentes envueltos en un tiroteo experimentaban pérdida de memoria de por lo menos una parte de sus acciones. Resulta interesante mencionar que las investigaciones pioneras del doctor Dave Klinger, que se tratan más adelante en esta sección, desvelaron que, si uno dispara una o dos veces, normalmente se recuerda el número. Pero a medida que se disparan más balas, hay una tendencia al alza a olvidar cuántas veces se disparó o a subestimar el número de veces. 
Resulta común que un agente crea que solo disparó un par de veces contra un sospechoso, pero que luego descubra que en realidad vació un generoso cargador. La doctora Artwohl afirma que los recuerdos de situaciones de alto riesgo son a menudo como una serie de instantáneas, algunas vívidas, otras borrosas, quedando algunas incluso eliminadas. 
Resulta común que se dé un cierto grado de pérdida de memoria en un encuentro letal, en particular cuando el ritmo cardíaco alcanza el ámbito de la fase negra. Este es un fenómeno que Bruce Siddle y yo dimos en llamar «amnesia de un incidente crítico» en un artículo publicado en el Journal of the International Association of Law Enforcement Firearms Instructors en agosto de 2001. 
Resulta común que en las primeras 24 horas se recuerde aproximadamente el 30 por ciento de lo que ocurrió, el 50 por ciento tras las 48 horas y del 75 al 95 por ciento después de 72 a 100 horas. De ahí que sea tan importante para los investigadores entrevistar de nuevo a los participantes en un incidente crítico una vez que han podido dormir una o dos noches con un sueño de calidad.

7. Extracto 7

Sostengo que vivimos en la época más violenta en tiempos de paz de la historia humana. Cabe recordar que la tasa de homicidios se mantiene a la baja debido a la tecnología médica, pero la tasa a la cual nuestros ciudadanos intentan causarse daño o matarse entre ellos (los casos graves de agresión per cápita) se han quintuplicado desde 1957 y ha habido unos incrementos similares en muchas naciones de todo el mundo.

8. Extracto 8

Hace unos años se llevó a cabo una investigación sobre las personas condenadas por crímenes violentos. Estos delincuentes estaban en la cárcel por graves actos de violencia propios de depredadores: agresiones, homicidios y matar a agentes de policía. La inmensa mayoría afirmó que seleccionaba a una víctima en concreto por el lenguaje corporal: andar alicaído, comportamiento pasivo y no estar alerta. Eligen a sus víctimas como los grandes felinos en África cuando seleccionan al individuo de la manada que es el que tiene menos capacidad para protegerse. 
Por el contrario, cuando la víctima en potencia daba signos de que ofrecería una gran resistencia, los delincuentes afirmaban que entonces lo dejaban correr. Si los delincuentes tenían la sensación de que el objetivo era un «antidepredador», es decir, un perro pastor, le dejaban en paz a menos que no hubiera otra opción que desafiarlo.

9. Extracto 9

Visión de túnel
La doctora Artwohl descubrió que ocho de cada diez de los agentes entrevistados experimentaron visión de túnel en sus tiroteos. A esto se lo denomina a veces estrechamiento perceptual y, como el nombre indica, bajo un estrés extremo como el que ocurre en un tiroteo, el área de enfoque visual se estrecha como si el agente estuviera mirando la situación a través de un tubo. Christensen y Artwohl refieren el caso de un sargento de policía que contaba que, mientras el sospechoso le disparaba con su pistola, sus ojos estaban enfocados en un anillo que el tirador llevaba en uno de los dedos de la mano que sostenía el arma. 
Un instructor de la policía y miembro de un equipo swat en el sur de Florida relata su visión de túnel combinada con la exclusión auditiva cuando estaba forcejeando con un sospechoso armado con una escopeta recortada: 

Los dos teníamos una mano en la boca del arma y los dos teníamos una mano en el gatillo. La mayoría de la gente habla de la visión de túnel diciendo que es como mirar a través del rollo de cartón del papel higiénico. Para mí, fue como mirar a través de una pajita para beber un refresco.

10. Extracto 10

Respiración táctica
Aún se requiere un estudio en profundidad para averiguar cuánto debe durar cada fase, pero desde hace muchos años el método de contar hasta cuatro ha tenido un resultado fantástico para los guerreros de todo el mundo. Una vez que empiezas a utilizarlo, puedes adaptarlo a las necesidades de tu cuerpo. Por ejemplo, a lo mejor descubres que tienes que contar durante cinco segundos y que necesitas cinco ciclos del procedimiento para conseguir el efecto deseado. Está bien; es como ajustar la tuerca de un perno: hay que sujetarlo y girar hasta que consigues el nivel que funciona para ti. De momento, vamos a emplear el método de contar hasta cuatro. Comienza inspirando a través de la nariz con una cuenta lenta hasta cuatro que haga que el estómago se expanda como un balón. Aguanta así mientras cuentas hasta cuatro, y entonces exhala lentamente a través de los labios contando hasta cuatro, mientras tu estómago se contrae como un balón que pierde el aire. Aguanta sin aire contando hasta cuatro y entonces repite el procedimiento. Eso es todo; corto pero efectivo. Ahora, sígueme mientras te guío a través del procedimiento: 

Dentro por la nariz, dos, tres, cuatro. Retén, dos, tres, cuatro. Fuera por los labios, profundo, profundo, profundo. Retén, dos, tres, cuatro. 

Dentro por la nariz, dos, tres, cuatro. Retén, dos, tres, cuatro. Fuera por los labios, profundo, profundo, profundo. Retén, dos, tres, cuatro. 

Dentro por la nariz, dos, tres, cuatro. Retén, dos, tres, cuatro. Fuera por los labios, profundo, profundo, profundo. Retén, dos, tres, cuatro. 

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